Este 2016 va de pruebas "míticas", señora.
Me enzarcé este año en una "discusión" un poco
estúpida con los del TriLaSagra, sobre acudir a pruebas baratas y cercanas aquí
en la zona centro, lo que una vez mal llamé yo, en tono ciertamente peyorativo,
"campeonatillos", frente a otro tipo de pruebas, de renombre, a veces
pruebas lejanas y caras. Parece que el término "campeonatillos"
molestó a más de uno y llevo aguantando guasa al respecto lo que llevamos de
temporada.
Sea como fuere, este año no me apetecía ir a
"campeonatillos" y me atraían más las "pruebas míticas",
esas de las que todo el mundo habla por una cosa o por otra. Que cada uno haga
lo que quiera, este es mi blog, ya se sabe, it's my party, and I cry if I want to...
Comenzaba la temporada con el Campeonato de España de
Duatlón LD en Orihuela, prueba que si bien no llega a la categoría de mítica si
lleva unos cuantos años considerándose como "especial". Y me gustó,
mucho.
Luego Arenales 113, y sus míticas escaleras, una prueba que
se me ha dado especialmente bien este año y el pasado. Y me gustó, claro.
Ironman de Lanzarote. MÍTICO. Ya hablé largo y tendido sobre
él. Me encantó y me exasperó a partes iguales, durísimo mentalmente, una prueba
para algo más que Hombres de Hierro. Como he leído por ahí, por lo menos es una
aleación bastante más fuerte, acero valyrio, diría yo.
Y llegamos al no menos mítico TRIATLÓN DE ZARAUTZ. Si
Lanzarote celebraba su 25 cumpleaños, Zarautz llegaba nada menos que al 30. Se
dice pronto.
Mucho me habían hablado del tri zarauztarra, y no exageraban
los que lo que catalogaban como el mejor triatlón de España, o el mejor
triatlón, a secas, el mejor del mundo mundial.
Tengo que decir que sí, que lo es, al menos para mí, en mi
corta experiencia triatlética, pero si tengo que elegir uno de los...no sé, 20
triatlones diferentes que he hecho, desde luego me quedo con Zarautz. LA LECHE.
Otras pruebas son especiales por alguno de sus tres
sectores, o por el ambiente. Las escaleras de Elche, la natación de Ecotrimad,
la bici de Lanzarote, el ambiente en Vitoria...
ZARAUTZ LO TIENE TODO. 650 plazas que se agotaron en 2
minutos, ahora sé por qué.
La natación: En formato travesía punto-a-punto. De Guetaria
(o Getaria) a Zarautz. Todo un reto para los que, como yo, no están habituados
a las aguas abiertas, mucho menos a las travesías.
La bici: Rápida a la vez que exigente en su primera parte,
brutal y salvaje al final. El Muro de Aia (suputamadre). Luego hablaremos largo
y tendido sobre el Muro.
La carrera a pie (y el ambiente): Complicado describirlo si
no lo has vivido. Increíble. Espectacular. Imposible recorrer la kale Nagusia
(calle Mayor) sin emocionarse hasta el llanto. El vello de punta en buena parte
del recorrido, público por todas partes (excepto en la zona del Golf y las
pasarelas, donde, por contraste, te sentías terriblemente solo).
Zarautz es, en definitiva, UN TRIATLÓN ACOJONANTE. Muy
"pesaos" eran mis compis del Atlético San Sebastián con Zarautz,
Zarautz, y Zarautz...y yo pensaba...qué cansinos estos vascos, siempre lo suyo
es lo mejor, que si la txuleta, que si el besugo, que si la Behobia, ahora va a
resultar también que el mejor triatlón es también suyo. Cabrones, tenían razón.
Lo diré así, para que se entienda, por si no ha quedado
suficientemente claro:
ZARAUTZ ES LA POLLA. ¡¡Y PUNTO!!
Vamos al lío:
Triatlón de Zarautz, distancias "raras". Digamos
que es (casi) un "Doble Olímpico". 2900-81-20.
Ambientazo, y la "crème de la crème" del tri
patrio se cita en la villa guipuzcoana. Resulta que al día siguiente hay un
Campeonato de España de Media Distancia y nada, que no, que los
"buenos" están aquí, en Zarautz. Eneko, Gustavo, Alarza (que debuta
en MD), Santamaría, Paredes, mi compi de club Peru Alfaro, Ainhoa Murua...y
FONSECA, claro.
Fonseca y sus compis del AtSS, hasta 13 integrantes (si no
he contado mal) del club tomamos parte en la prueba. Y tengo que decir que
formo parte de un club también ACOJONANTE. Me sentí muy arropado por todos, ya
se sabe que soy una especie de "bicho raro" por aquello de ser de "Madriz",
y a muchos de ellos sólo les conocía "por Whatsapp", pero se portaron
fenomenal. Los que competían, por supuesto, pero más lo que acudieron para
animar. Les quiero dar las gracias a todos, a Emilio, Asier, Enrique, Eider,
Lekue, Aitor, Iván, Aitzol, Ander Segurola, Josetxo, Peru, pero especialmente a "los otros", a
los que se acercaron simplemente a ver la carrera y brindarnos su apoyo. Tanco
e Iradi, Jokin, ¿Arrue andabas también por ahí?, Jon y Zulaika, Iker e Isma,
por supuesto, pero a estos dos últimos les tengo "compraos", claro.
No pararon de animarme, de jalearme, no permitieron que me rindiera, son todos
unos cracks. Muchas gracias, Mila Esker, amigos. Y a ti, sí también a ti, que
seguro que me he dejado algún nombre por ahí...mil gracias, ¿eh?
No me olvido de Koldo, amiguete local, triatleta también,
integrante del TriZarautz organizador de la prueba, que siguió el sector de
bici en moto y ahí estaba animándome, en las rectas de Zumaia a Getaria, en el
alto de Txurruka, en las calles de Zarautz luego, aplaudiendo y gritando VAMOS
FONSECA, VAMOS FONSECA. Uffff...más de una lagrimita se me escapó, chavales.
Autobús de triatletas a Getaria, pies descalzos, pies negros
también ya, y en 5 minutos estamos en la playa. Llegamos casi en el último
autobús, porque mis compis del AtSS son un poco huevazos, y entre cafés y
visitas al baño de varios nos acaba pillando el toro. Yo no digo nada porque
soy "el nuevo", pero mi nivel de estrés iba subiendo según pasaban
los minutos y no cogíamos el maldito autobús.
En fin, que ya estamos ahí, con el tiempo justo para echar
la "meadita neoprenil" de rigor, ver salir a las chicas (¡Aúpa Eider!)
y prepararme para nuestro turno.
Me junto con la gente de mi club, aunque tengo claro que no
podré seguir su ritmo. Josetxo, Aitor, Iván Bretón, Emilio, Asier...mucha clase
y mucho nivel, dónde voy yo metido entre tanto "figura".
AGUA
Bocinazo, allá vamos y, efectivamente, me arrepiento al
instante de estar en medio de todo el "fregao". Llueven palos por
todos lados y busco desesperadamente una vía de escape por mi izquierda.
Manotazo en las gafas y paro a arreglar el destrozo.
Retomo mi travesía, ahora con más calma, y voy cogiendo rimo
poco a poco, siempre pensando "No te vayas a la derecha, no te vas a la
derecha Dani".
Dejamos atrás la playa de Getaria y la primera boya y cada
vez que levanto la vista solo veo agua al frente, y la costa a mi derecha. Un
tío en una piragua se pone a gritarme como un loco...
¿Qué coño quiere este tío?
Le doy un manotazo a una roca traicionera que aparece bajo el
agua (vale, ya sé lo que quería, el tío).
Joder, ya me estoy yendo a la derecha, mierda.
Corrijo y sigo dándole, he salido demasiado rápido, empujado
por tanto bestia, y a los 1.500m ya voy frito, con un picor de hombros tela
marinera.
Inevitablemente tengo que aflojar, y me empiezo a agobiar.
Voy solo, no veo nada, solo agua por todas partes, ni boyas, ni playas de
Zarautz, ni hostias. Al menos tengo la referencia de la costa por la derecha,
yo creo que voy bien, pero joder, voy muy solo. En un momento dado me paro, ya
no sé hacia dónde tirar. Resulta que voy liderando un grupo de 6-8 y todos se
paran.
¿Qué pasa? pregunta uno.
¿Para dónde tiro?
Quita anda, paquete, seguro que piensa el tío.
Pues nada, perfecto, tira tú, que yo te sigo.
Parece que no llego nunca a Zarautz, se me hace larguísimo. Muy exigente esta travesía, muy complicada, el mar se mueve mucho y acabas mareándote de tanto meneo.
Al final piso arena en 49 minutos, pero estamos a tomar por
saco de la playa, hay que correr chapoteando por el agua un buen rato, con los
isquios amenazando acalambrarse.
Me peleo con el neopreno para terminar de sacarlo, me tengo
que tirar al suelo mientras Ainhoa y Unai me animan y yo sigo pegando tirones
al puñetero traje..¡¡AÚPA DANI!! (¡La que estás liando, Dani!).
Pillo bici y enfilo la larga y laberíntica transición.
BICI
Nada más salir ya nos está esperando la subida al alto de
Meagas, así, sin anestesia ni nada. Picor de piernas interesante mientras voy
recuperando la respiración de los "estreses" de la transición.
Decido tomarme con tranquilidad esta primera subida (se hace
2 veces un circuito de unos 28kms Zarautz-Meagas-Zumaia-Getaria-Zarautz), desde
el IM Lanzarote apenas si he entrenado, tratando de recuperarme física y
mentalmente. Si me aprieto las tuercas ya en la primeras rampas se me puede
hacer larguísimo este sector de bici, así que calma.
Tras 4-5 kms no excesivamente duros corono y me lanzo A LO
LOCO en la bajada. Conozco esta parte del circuito tras entrenarlo con Iker hará
un mes, así que tomo bastantes riesgos, pero vamos, bien, controlando.
Subesybajas hasta Zumaia, también conocidos y una vez allí
un bueno trozo de llano muy favorable hasta Zarautz, pasando por Getaria. Me
acoplo, vigilo el drafting, que hay mucho juez y mucho caradura circulando y voy
dándole cera.
31kmh la primera vuelta, demasiado fuerte me temo, para esta
parte del circuito que, siendo rápida, tiene mucha subida tocacojones.
Vuelta a empezar y vamos a por la segunda vuelta, con
muchísimo público a la entrada de Zarautz y primeras rampas de Meagas, esto
parece el Tour de Francia.
La segunda vuelta a Meagas no difiere mucho de la primera,
regulando en la subida, a lo bestia en la bajada, consistente en el llano.
Vuelvo a clavar los 31kmh
y me adentro en "territorio desconocido". El famoso muro de
Aia y el alto de Txurruka son novedad para mí, que algo he trabajado las carreteras
guipuzcoanas.
Para ir calentando piernas empezamos los 20kms finales con
el alto de Orio (éste sí lo conozco), bajada a Orio y, ahora sí, comenzamos la
subida al dichoso murete de Aia, por una carretera estrecha que poco a poco va
tornándose en una más estrecha y cutre pista de rugoso cemento.
A lo lejos se escucha jaleo, levanto la vista y...
...NO ME JODAS, ¡¡menudo rampón!! Mecagüen...
Bufff...increíble, salvaje.
La gente va clavada haciendo eses. Mi bici chirría
lastimosamente y mis cuadriceps protestan, van a explotar. Casi salvando la
primera rampa el de delante hace un extraño y parece que va a echar pie a
tierra, si lo hace los 4-5 que vamos detrás estamos muertos...
Se rehace y respiro (respiramos) tranquilos. El público
jalea habilitando un estrecho pasillo donde, de uno en uno, nos van dando paso
e incluso algún empujón.
Me pregunta uno que si ya está. Me temo que no, me parece
que quedan al menos 2 ó 3 rampas más así...PACIENCIAAAAAA.
El público va avisando..."venga, 400m más y ya lo tienes".
¿La última, verdad?
No, queda otra.
(Supuñeteramadre).
Después de unos minutos eteeeeeernosssss llegamos a un
avituallamiento y un voluntario informa:
Venga, 7 kilómetros de vuelta a Orio TODO en bajada.
Allellujah.
Intento darle en la bajada pero Aia y su muro me han dejado
para el arrastre. Aquí te metes la cabra por el c..., pero es verdad que el
resto del circuito "es de cabra", e invita a darle cera.
De nuevo en Orio enfilamos hacia el camping y su alto de
Txurruka, última "gracia" que nos tienen preparada a escasos 3
kilómetros de meta. Poco más de 1 kilómetro de subida.
No es Aia, no jode, pero atormenta. Te pone la puntilla
final antes de dejar la bici.
Me espera Koldo animando en el alto, voy ya muerto, se nota
la flojera post-Ironman y la falta de entreno. En la bajada simplemente me dejo
caer y pedaleo fácil hasta la T2.
Veo a Iker en la entrada de la T2 animando y cerrando el puño...¡¡VAMOS DANI!!
CARRERA A PIE
Transición rápida y muy animado me lanzo a por los 20kms a pie. El
mucho público en el paseo marítimo de Zarautz hace que irremediablemente vayas
más rápido de lo que debes, te emocionas sin quererlo. Más aún cuando te
adentras en el centro de la población. Ya he dicho que lo de la calle Mayor es
indescriptible. Veo a Ruth, Xilbi y resto de supporters, está Carmita, Unai, Ainhoa y
mucha, mucha gente.
Demasiado rápido, ya lo dije.
Cuando abandono el centro por un carril bici ya noto que
empiezo a ir frito, y no llevo ni 4kms. Castiga el sol a estas horas de la
tarde (la prueba empezó a las 14.15h) y busco la sombra con desesperación. En
la zona del Golf, kilómetros del 4 al 6, la soledad y el calor me aplastan. Me
dobla Josetxo, que va como un tiro, y me anima. Va en su última vuelta (de 3) y
yo acabo de empezar, vaya tela.
Segunda vuelta y sí, ya voy muerto, no puedo con mi vida.
Pues va a ser que aún no me he recuperado del Ironman.
Me molestan las gafas de sol, se las doy a Iker, me molesta
todo, me cabrea verme sin ritmo y sin fuerzas, pero bueno, en el fondo intuía
que la carrera podría ir por estos derroteros y estaba preparado para ello.
Con calma voy trotando cochineramente, mientras me van
doblando otros compis de equipo, Iván, Emilio (que va frito, cómo iré yo,
entonces), Enrique, Eider...menuda campeona, Eider. Debuta en la distancia y
terminará la 14 absoluta, impresionante.
Por vergüenza torera únicamente en el paso por la calle
Mayor y zona de meta intento mantener un ritmo medio decente, y así comienzo la
última vuelta.
Alterno CaCos lastimosos y cuando ya he decidido que los
últimos 4 kilómetros me los voy a "cascar" andando...aparece Diego
Prieto, del Enphorma madrileño, me dice que no, que de caminar nada, y que le
acompañe al trote hasta meta.
No nos conocíamos de antes, pero en esos 25 minutillos que
nos quedan hasta meta nos contamos nuestra vida y milagros. Conozco a muchos de
sus compañeros de club, Luis de Arriba, mi ex-entrenador, Javier Terán, Enrique
de Castro, David de Miguel...
Le tengo que contar, una vez más, la extraña historia de un
madrileño afincado en la provincia de Toledo que compite luciendo los colores
de un club donostiarra...
Los 4 kilómetros pasan volando, dejo que Diego se vaya por
delante en el último avituallamiento, bebo con calma el último sorbo de agua, respiro
profundamente y encaro el último kilómetro por la calle Mayor lo más dignamente
posible.
Otro competidor me adelanta pegándome un empujón sin girarse
ni pedir disculpas, así me cago en la madre del topo y esprinto hasta el final,
adelantándole, por supuesto, a falta de 100m para meta.
5h43 minutos después de empezar cruzo el arco y línea de meta.
Exhausto, pero satisfecho y feliz de haber completado un
triatlón IMPRESIONANTE.
Larga vida al Triatlón de Zarautz. Mereció la pena venir, pese al cansancio post-Lanzarote.
Ahora toca preparar IM Vitoria, sirva la paliza que me he dado en Zarautz como toque de atención para no relajarme en las menos de tres semanas que me quedan. En qué momento me pareció una idea cojonuda hacer 2 Ironman con apenas 7 semanas de diferencia...pero en fin, esa es otra historia.
Ahora toca preparar IM Vitoria, sirva la paliza que me he dado en Zarautz como toque de atención para no relajarme en las menos de tres semanas que me quedan. En qué momento me pareció una idea cojonuda hacer 2 Ironman con apenas 7 semanas de diferencia...pero en fin, esa es otra historia.