miércoles, 22 de junio de 2016

XXX TRIATLÓN DE ZARAUTZ

Este 2016 va de pruebas "míticas", señora.

Me enzarcé este año en una "discusión" un poco estúpida con los del TriLaSagra, sobre acudir a pruebas baratas y cercanas aquí en la zona centro, lo que una vez mal llamé yo, en tono ciertamente peyorativo, "campeonatillos", frente a otro tipo de pruebas, de renombre, a veces pruebas lejanas y caras. Parece que el término "campeonatillos" molestó a más de uno y llevo aguantando guasa al respecto lo que llevamos de temporada.

Sea como fuere, este año no me apetecía ir a "campeonatillos" y me atraían más las "pruebas míticas", esas de las que todo el mundo habla por una cosa o por otra. Que cada uno haga lo que quiera, este es mi blog, ya se sabe,  it's my party, and I cry if I want to...

Comenzaba la temporada con el Campeonato de España de Duatlón LD en Orihuela, prueba que si bien no llega a la categoría de mítica si lleva unos cuantos años considerándose como "especial". Y me gustó, mucho.

Luego Arenales 113, y sus míticas escaleras, una prueba que se me ha dado especialmente bien este año y el pasado. Y me gustó, claro.

Ironman de Lanzarote. MÍTICO. Ya hablé largo y tendido sobre él. Me encantó y me exasperó a partes iguales, durísimo mentalmente, una prueba para algo más que Hombres de Hierro. Como he leído por ahí, por lo menos es una aleación bastante más fuerte, acero valyrio, diría yo.

Y llegamos al no menos mítico TRIATLÓN DE ZARAUTZ. Si Lanzarote celebraba su 25 cumpleaños, Zarautz llegaba nada menos que al 30. Se dice pronto.

Mucho me habían hablado del tri zarauztarra, y no exageraban los que lo que catalogaban como el mejor triatlón de España, o el mejor triatlón, a secas, el mejor del mundo mundial.

Tengo que decir que sí, que lo es, al menos para mí, en mi corta experiencia triatlética, pero si tengo que elegir uno de los...no sé, 20 triatlones diferentes que he hecho, desde luego me quedo con Zarautz. LA LECHE.

Otras pruebas son especiales por alguno de sus tres sectores, o por el ambiente. Las escaleras de Elche, la natación de Ecotrimad, la bici de Lanzarote, el ambiente en Vitoria...

ZARAUTZ LO TIENE TODO. 650 plazas que se agotaron en 2 minutos, ahora sé por qué.

La natación: En formato travesía punto-a-punto. De Guetaria (o Getaria) a Zarautz. Todo un reto para los que, como yo, no están habituados a las aguas abiertas, mucho menos a las travesías.

La bici: Rápida a la vez que exigente en su primera parte, brutal y salvaje al final. El Muro de Aia (suputamadre). Luego hablaremos largo y tendido sobre el Muro.

La carrera a pie (y el ambiente): Complicado describirlo si no lo has vivido. Increíble. Espectacular. Imposible recorrer la kale Nagusia (calle Mayor) sin emocionarse hasta el llanto. El vello de punta en buena parte del recorrido, público por todas partes (excepto en la zona del Golf y las pasarelas, donde, por contraste, te sentías terriblemente solo).

Zarautz es, en definitiva, UN TRIATLÓN ACOJONANTE. Muy "pesaos" eran mis compis del Atlético San Sebastián con Zarautz, Zarautz, y Zarautz...y yo pensaba...qué cansinos estos vascos, siempre lo suyo es lo mejor, que si la txuleta, que si el besugo, que si la Behobia, ahora va a resultar también que el mejor triatlón es también suyo. Cabrones, tenían razón.

Lo diré así, para que se entienda, por si no ha quedado suficientemente claro:

ZARAUTZ ES LA POLLA. ¡¡Y PUNTO!!

Vamos al lío:

Triatlón de Zarautz, distancias "raras". Digamos que es (casi) un "Doble Olímpico". 2900-81-20.

Ambientazo, y la "crème de la crème" del tri patrio se cita en la villa guipuzcoana. Resulta que al día siguiente hay un Campeonato de España de Media Distancia y nada, que no, que los "buenos" están aquí, en Zarautz. Eneko, Gustavo, Alarza (que debuta en MD), Santamaría, Paredes, mi compi de club Peru Alfaro, Ainhoa Murua...y FONSECA, claro.

Fonseca y sus compis del AtSS, hasta 13 integrantes (si no he contado mal) del club tomamos parte en la prueba. Y tengo que decir que formo parte de un club también ACOJONANTE. Me sentí muy arropado por todos, ya se sabe que soy una especie de "bicho raro" por aquello de ser de "Madriz", y a muchos de ellos sólo les conocía "por Whatsapp", pero se portaron fenomenal. Los que competían, por supuesto, pero más lo que acudieron para animar. Les quiero dar las gracias a todos, a Emilio, Asier, Enrique, Eider, Lekue, Aitor, Iván, Aitzol, Ander Segurola, Josetxo, Peru,  pero especialmente a "los otros", a los que se acercaron simplemente a ver la carrera y brindarnos su apoyo. Tanco e Iradi, Jokin, ¿Arrue andabas también por ahí?, Jon y Zulaika, Iker e Isma, por supuesto, pero a estos dos últimos les tengo "compraos", claro. No pararon de animarme, de jalearme, no permitieron que me rindiera, son todos unos cracks. Muchas gracias, Mila Esker, amigos. Y a ti, sí también a ti, que seguro que me he dejado algún nombre por ahí...mil gracias, ¿eh?


No me olvido de Koldo, amiguete local, triatleta también, integrante del TriZarautz organizador de la prueba, que siguió el sector de bici en moto y ahí estaba animándome, en las rectas de Zumaia a Getaria, en el alto de Txurruka, en las calles de Zarautz luego, aplaudiendo y gritando VAMOS FONSECA, VAMOS FONSECA. Uffff...más de una lagrimita se me escapó, chavales.

Autobús de triatletas a Getaria, pies descalzos, pies negros también ya, y en 5 minutos estamos en la playa. Llegamos casi en el último autobús, porque mis compis del AtSS son un poco huevazos, y entre cafés y visitas al baño de varios nos acaba pillando el toro. Yo no digo nada porque soy "el nuevo", pero mi nivel de estrés iba subiendo según pasaban los minutos y no cogíamos el maldito autobús.

En fin, que ya estamos ahí, con el tiempo justo para echar la "meadita neoprenil" de rigor, ver salir a las chicas (¡Aúpa Eider!) y prepararme para nuestro turno.

Me junto con la gente de mi club, aunque tengo claro que no podré seguir su ritmo. Josetxo, Aitor, Iván Bretón, Emilio, Asier...mucha clase y mucho nivel, dónde voy yo metido entre tanto "figura".

AGUA

Bocinazo, allá vamos y, efectivamente, me arrepiento al instante de estar en medio de todo el "fregao". Llueven palos por todos lados y busco desesperadamente una vía de escape por mi izquierda. Manotazo en las gafas y paro a arreglar el destrozo.

Retomo mi travesía, ahora con más calma, y voy cogiendo rimo poco a poco, siempre pensando "No te vayas a la derecha, no te vas a la derecha Dani".

Dejamos atrás la playa de Getaria y la primera boya y cada vez que levanto la vista solo veo agua al frente, y la costa a mi derecha. Un tío en una piragua se pone a gritarme como un loco...

¿Qué coño quiere este tío?

Le doy un manotazo a una roca traicionera que aparece bajo el agua (vale, ya sé lo que quería, el tío).

Joder, ya me estoy yendo a la derecha, mierda.

Corrijo y sigo dándole, he salido demasiado rápido, empujado por tanto bestia, y a los 1.500m ya voy frito, con un picor de hombros tela marinera.

Inevitablemente tengo que aflojar, y me empiezo a agobiar. Voy solo, no veo nada, solo agua por todas partes, ni boyas, ni playas de Zarautz, ni hostias. Al menos tengo la referencia de la costa por la derecha, yo creo que voy bien, pero joder, voy muy solo. En un momento dado me paro, ya no sé hacia dónde tirar. Resulta que voy liderando un grupo de 6-8 y todos se paran.

¿Qué pasa? pregunta uno.

¿Para dónde tiro?

Quita anda, paquete, seguro que piensa el tío.

Pues nada, perfecto, tira tú, que yo te sigo.

Parece que no llego nunca a Zarautz, se me hace larguísimo. Muy exigente esta travesía, muy complicada, el mar se mueve mucho y acabas mareándote de tanto meneo.

Al final piso arena en 49 minutos, pero estamos a tomar por saco de la playa, hay que correr chapoteando por el agua un buen rato, con los isquios amenazando acalambrarse.




Me peleo con el neopreno para terminar de sacarlo, me tengo que tirar al suelo mientras Ainhoa y Unai me animan y yo sigo pegando tirones al puñetero traje..¡¡AÚPA DANI!! (¡La que estás liando, Dani!).

Pillo bici y enfilo la larga y laberíntica transición.


BICI

Nada más salir ya nos está esperando la subida al alto de Meagas, así, sin anestesia ni nada. Picor de piernas interesante mientras voy recuperando la respiración de los "estreses" de la transición.

Decido tomarme con tranquilidad esta primera subida (se hace 2 veces un circuito de unos 28kms Zarautz-Meagas-Zumaia-Getaria-Zarautz), desde el IM Lanzarote apenas si he entrenado, tratando de recuperarme física y mentalmente. Si me aprieto las tuercas ya en la primeras rampas se me puede hacer larguísimo este sector de bici, así que calma.

Tras 4-5 kms no excesivamente duros corono y me lanzo A LO LOCO en la bajada. Conozco esta parte del circuito tras entrenarlo con Iker hará un mes, así que tomo bastantes riesgos, pero vamos, bien, controlando.

Subesybajas hasta Zumaia, también conocidos y una vez allí un bueno trozo de llano muy favorable hasta Zarautz, pasando por Getaria. Me acoplo, vigilo el drafting, que hay mucho juez y mucho caradura circulando y voy dándole cera.

31kmh la primera vuelta, demasiado fuerte me temo, para esta parte del circuito que, siendo rápida, tiene mucha subida tocacojones.




Vuelta a empezar y vamos a por la segunda vuelta, con muchísimo público a la entrada de Zarautz y primeras rampas de Meagas, esto parece el Tour de Francia.

La segunda vuelta a Meagas no difiere mucho de la primera, regulando en la subida, a lo bestia en la bajada,  consistente en el llano.

Vuelvo a clavar los 31kmh  y me adentro en "territorio desconocido". El famoso muro de Aia y el alto de Txurruka son novedad para mí, que algo he trabajado las carreteras guipuzcoanas.

Para ir calentando piernas empezamos los 20kms finales con el alto de Orio (éste sí lo conozco), bajada a Orio y, ahora sí, comenzamos la subida al dichoso murete de Aia, por una carretera estrecha que poco a poco va tornándose en una más estrecha y cutre pista de rugoso cemento.

A lo lejos se escucha jaleo, levanto la vista y...

...NO ME JODAS, ¡¡menudo rampón!! Mecagüen...

Bufff...increíble, salvaje.

La gente va clavada haciendo eses. Mi bici chirría lastimosamente y mis cuadriceps protestan, van a explotar. Casi salvando la primera rampa el de delante hace un extraño y parece que va a echar pie a tierra, si lo hace los 4-5 que vamos detrás estamos muertos...

Se rehace y respiro (respiramos) tranquilos. El público jalea habilitando un estrecho pasillo donde, de uno en uno, nos van dando paso e incluso algún empujón.

Me pregunta uno que si ya está. Me temo que no, me parece que quedan al menos 2 ó 3 rampas más así...PACIENCIAAAAAA.




El público va avisando..."venga, 400m más y ya lo tienes".

¿La última, verdad?

No, queda otra.

(Supuñeteramadre).

Después de unos minutos eteeeeeernosssss llegamos a un avituallamiento y un voluntario informa:

Venga, 7 kilómetros de vuelta a Orio TODO en bajada.

Allellujah.

Intento darle en la bajada pero Aia y su muro me han dejado para el arrastre. Aquí te metes la cabra por el c..., pero es verdad que el resto del circuito "es de cabra", e invita a darle cera.

De nuevo en Orio enfilamos hacia el camping y su alto de Txurruka, última "gracia" que nos tienen preparada a escasos 3 kilómetros de meta. Poco más de 1 kilómetro de subida.

No es Aia, no jode, pero atormenta. Te pone la puntilla final antes de dejar la bici.

Me espera Koldo animando en el alto, voy ya muerto, se nota la flojera post-Ironman y la falta de entreno. En la bajada simplemente me dejo caer y pedaleo fácil hasta la T2.

Veo a Iker en la entrada de la T2 animando y cerrando el puño...¡¡VAMOS DANI!!

CARRERA A PIE

Transición rápida y muy animado me lanzo a por los 20kms a pie. El mucho público en el paseo marítimo de Zarautz hace que irremediablemente vayas más rápido de lo que debes, te emocionas sin quererlo. Más aún cuando te adentras en el centro de la población. Ya he dicho que lo de la calle Mayor es indescriptible. Veo a Ruth, Xilbi y resto de supporters, está Carmita, Unai, Ainhoa y mucha, mucha gente.

Demasiado rápido, ya lo dije.

Cuando abandono el centro por un carril bici ya noto que empiezo a ir frito, y no llevo ni 4kms. Castiga el sol a estas horas de la tarde (la prueba empezó a las 14.15h) y busco la sombra con desesperación. En la zona del Golf, kilómetros del 4 al 6, la soledad y el calor me aplastan. Me dobla Josetxo, que va como un tiro, y me anima. Va en su última vuelta (de 3) y yo acabo de empezar, vaya tela.

Segunda vuelta y sí, ya voy muerto, no puedo con mi vida. Pues va a ser que aún no me he recuperado del Ironman.

Me molestan las gafas de sol, se las doy a Iker, me molesta todo, me cabrea verme sin ritmo y sin fuerzas, pero bueno, en el fondo intuía que la carrera podría ir por estos derroteros y estaba preparado para ello.

Con calma voy trotando cochineramente, mientras me van doblando otros compis de equipo, Iván, Emilio (que va frito, cómo iré yo, entonces), Enrique, Eider...menuda campeona, Eider. Debuta en la distancia y terminará la 14 absoluta, impresionante.




Por vergüenza torera únicamente en el paso por la calle Mayor y zona de meta intento mantener un ritmo medio decente, y así comienzo la última vuelta.

Alterno CaCos lastimosos y cuando ya he decidido que los últimos 4 kilómetros me los voy a "cascar" andando...aparece Diego Prieto, del Enphorma madrileño, me dice que no, que de caminar nada, y que le acompañe al trote hasta meta.

No nos conocíamos de antes, pero en esos 25 minutillos que nos quedan hasta meta nos contamos nuestra vida y milagros. Conozco a muchos de sus compañeros de club, Luis de Arriba, mi ex-entrenador, Javier Terán, Enrique de Castro, David de Miguel...

Le tengo que contar, una vez más, la extraña historia de un madrileño afincado en la provincia de Toledo que compite luciendo los colores de un club donostiarra...

Los 4 kilómetros pasan volando, dejo que Diego se vaya por delante en el último avituallamiento, bebo con calma el último sorbo de agua, respiro profundamente y encaro el último kilómetro por la calle Mayor lo más dignamente posible.

Otro competidor me adelanta pegándome un empujón sin girarse ni pedir disculpas, así me cago en la madre del topo y esprinto hasta el final, adelantándole, por supuesto, a falta de 100m para meta.

5h43 minutos después de empezar cruzo el arco y línea de meta. 



Exhausto, pero satisfecho y feliz de haber completado un triatlón IMPRESIONANTE.

Larga vida al Triatlón de Zarautz. Mereció la pena venir, pese al cansancio post-Lanzarote.

Ahora toca preparar IM Vitoria, sirva la paliza que me he dado en Zarautz como toque de atención para no relajarme en las menos de tres semanas que me quedan. En qué momento me pareció una idea cojonuda hacer 2 Ironman con apenas 7 semanas de diferencia...pero en fin, esa es otra historia.

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