martes, 7 de mayo de 2013

LISBOA INTERNATIONAL TRIATHLON 2013: LA MADRE DE TODAS LAS CRÓNICAS

Y llegó el gran día!!
Y por supuesto la noche anterior no dormí absolutamente nada, era previsible. Tumbado en la cama repasaba mentalmente toda la lista de cosas que me tenía que llevar a la zona de transición y si había revisado la bici correctamente o no. No dormía y eso hacía a su vez que Ruth no durmiera, de modo que en un proceso de retroalimentación infernal mi nerviosismo aumentaba su nerviosismo, que a su vez potenciaba aún más el mío, una locura vamos. Me debí levantar para ir al servicio unas doce mil cuatrocientas veces para orinar, para únicamente efectuar micro-micciones estúpidas. Menuda nochecita, y cuando por fin logro conciliar el sueño le da por sonar al despertador...pues nada, arriba!!
No me preocupa excesivamente no haber dormido, los días anteriores he descansado bien, no será un problema. A las 5am he quedado con Rob a desayunar, es curioso ver el comedor del hotel lleno de gente a esas horas. Castigo a Rob con la última batería de preguntas “Cómo has organizado las bolsas de la transición?...” “ Te llevas todo desde el principio...?”  “Hacemos el check-in de la bici y luego volvemos al hotel...?”. Pacientemente, y con parsimonia inglesa me cuenta lo que él va a hacer, bueno no sé si la parsimonia tiene que ver con la nacionalidad o es que son las 5am, que también puede ser. Lamentablemente no interpreto bien sus indicaciones, de modo que decido llevar todo a la zona de transición menos lo que voy a usar en la natación (gorro, gafas, mono de triatlón, neopreno), que me lo pondré más tarde, una vez esté de vuelta en el hotel. Menuda cagada, llegamos a la zona de transición, son las 5:45am y está aún medio vacía. En el 1er control me preguntan por el gorro de natación y le digo que no lo he traído "...pues lo tienes que traer o ir a por él, sin gorro no pasas”. Rob me salva el cuello, tiene uno igual de hace dos años y aparentemente cuela. Llego al 2do control y ahí llega la debacle, una chica me pregunta en portugués por “la lycra, la lycra, dónde tienes la lycra...?”. Qué lycra? Mis pantalones vaqueros son 80% algodón y 20% polyester, nada de lycra, además eso de la lycra me suena muy rollo orgullo gay. Otra juez acude y me dice que con qué voy a nadar, que con la lycra se refieren al traje de natación, “...pues nadaré con el mono y encima el neopreno, claro, pero lo tengo en el hotel y...”
Y te tienes que ir al hotel a por todo, majete.
“No me fastidies, y puedo dejar aquí la bici...?” Pues resulta que tampoco, ellos no se hacen cargo de ella porque si le pasa algo patatín y patatán...Vuelve a cargar las ochocientas bolsas que llevaba, cógete la maldita bici (perdona Nekane por los insultos que te proferí, eran los nervios) y vuelve al hotel, ya con cada vez menos tiempo porque en la discusión con las jueces se te han ido 20 minutos, más otros 15 que te quedan al hotel de vuelta, sube, despierta a Ruth, coge todo, neopreno incluido (y dónde leches llevo yo ahora el neopreno? Lo pensaba llevar puesto a media asta, sin tener que llevar la bici a cuestas, claro)  y deprisa vuela a la transición, que estará ya por entonces llena de gente, lógicamente. Os podeis imaginar, queridos lectores, los nervios, empiezo a sudar como un pollo, se me caen las bolsas, la bici, se enreda una bolsa en la rueda delantera y la bloquea, tengo que sacar la rueda, volver a ponerla, ajustarla, jurar en hebreo, recoger las bolsas...y las gafas de sol? Dónde narices he puesto las gafas de sol?...genial, las he perdido por el camino, y por supuesto no tengo otras...mecagoen...bici y carrera a pie sin gafas de sol, estupendo.
En ese estado de “tranquilidad” llegué al hotel, tiré la bici en recepción, subí a la habitación, desperté a la pobre Ruth, compartí con ella mi maldita suerte...”y por qué no le has preguntado a Rob?” “Lo he hecho, pero he interpretado que no era necesario y...” En fin, qué más da, cojo todo y punto...Te has puesto los tatuajes con el dorsal...? Mierda, los tatuajes del demonio...por supuesto con el sudor que invade mi cuerpo se derriten y estropean al momento...remierda y me tengo que poner ahora las pantorrilleras de compresión, que van debajo del neopreno...santa madre de Deu, que se pare el mundo que me bajo.
Ya está todo, de camino nuevamente al matadero voy inspirando profundamente hasta recuperar la calma. La cola para hacer check-in llega hasta el infinito y más allá, pero al momento hay mucha gente detrás de mí...”Si yo no llego a tiempo ellos tampoco...” Mal de muchos, pero en ese momento me consuela. Las jueces me reconocen...llevas “tudo”..? que sííí, que esta vez llevo “tuuuudo”. OK, PASA. Y ya estamos adentro, por fin, qué pesadilla.
Coloco todo, me voy fijando en lo que hacen mis colegas-competidores a izquierda y derecha y lo copio, saludo, hola qué tal soy Dani, novato, se me nota en la cara, verdad? Voy a ponerme el neopreno, no, todavía no que la gente no lo lleva puesto. Pues me doy vaselina para los roces, genial, olvidé los guantes de látex... al momento recuerdo el mandato de Jorge, mi “profe” de natación, “no te des vaselina con las manos desnudas porque entonces deslizan y no arrastras agua...” Por qué lo haré todo al revés? Qué desastre, Jesús bendito.
Neopreno puesto, llevas el gorro, las gafas, el cronómetro, todo bien, hala, para afuera. Al momento ya me estoy meando, también era previsible. Verás tú que sencillo va a ser “hacerlo” con el neopreno y el mono encima. Queda media hora para la salida y calculo que orinaré unas tres veces en ese intervalo. Las cabinas están ocupadísimas y la cola es de las buenas, pero eso nunca fue una opción, anda que no hay árboles...
Veo a Jorge, el “profe” de natación, que compite en el recorrido corto, voy a darle la mano y me da el “ALTO, las manos son sagradas...”, dice, así que golpecito con el hombro, “suerte, eh?”, y a seguir mi camino. Inmediatamente me fijo en mis manos pringadas de vaselina, qué “espabilao el Jorge”...sigo caminando y pienso “ésto con pis se va, no...?” Dicho y hecho, mano de santo, ya puedo arrastrar bien el agua, Jorge. Y ya van tres veces que orino, quedaría una cuarta antes de empezar.
Según me acerco a la zona de salida arrancan los del recorrido corto, harán justo la mitad del nuestro, lo que sería ¼ Ironman. El formato es curioso, la mujeres salen con 12 minutos de ventaja en esa carrera, pero la clasificación sera única, la “Batalla de los Sexos” la han llamado. Supongo que quieren potenciar con esta modalidad la asistencia de chicas, que la verdad es bastante escasa. Tras los 12 minutos de rigor salen los chicos, y justo en ese momento la 1a de las chicas asoma por la rampa de salida de la natación, de modo que ésa será la diferencia que ellos tendrán que enjugar.
Nos dan la orden de prepararnos a los del recorrido largo, al agua patos!! Fría, muy fría es la 1a impresión, bueno, pero es soportable, pienso. Nuevamente me entrar ganas de desalojar líquido...”el neopreno es mío y hago lo que quiero...” Bien, hacía falta, ahora sí que estoy preparado, por cierto cómo floto!! La mezcla de agua dulce y salada de la desembocadura del Tajo hace que las piernas se vayan solas para arriba.
LA NATACIÓN
O debería decir más bien LA GUERRA. Cuando suena la sirena me doy cuenta de que estoy justo en el centro del meollo, arrancamos y al momento se produce un caos de espuma, intento avanzar pero es imposible, me choco con los de delante, y a su vez soy empujado por los de detrás. Pero no son empujones, no, son agarrones por los tobillos, gente que se apoya en tu espalda e intenta rebasarte por encima...mi nivel de estrés se dispara y soy incapaz de dar siquiera dos brazadas, decido irme hacía la izquierda, error, ahí está todo el mogollón, sigo recibiendo muchísimos golpes, el corazón me va a mil por hora y no avanzo...mecagoen...furioso bato piernas como un loco, y lanzo los brazos hacia delante sin importarme lo que pille por delante. El primer largo (unos 400m de un rectángulo al que tendré que dar dos vueltas) es un infierno, no acabo de encontrar el ritmo, el agua está fría, la gente me agobia, mi respiración entrecortada me agobia, se me cargan los hombros y me agobio...pero poco a poco voy avanzando y rebasando a gente. Primera boya a derechas y otra vez el lío, aglomeración de gente y yo justo pegadito a la boya. Golpes y más golpes, y a por la siguiente boya a unos 70 metros. En el largo de vuelta el tema mejora, tengo carril libre y decido “darle cera”, 400m seguidos casi sin incidentes y 3a boya...”pero de dónde ha salido toda esta gente...? hace un segundo nadaba solo...” Vuelta la burra al trigo, mamporro va, mamporro viene. 4a boya y empezamos la segunda vuelta, levanto la cabeza y reconozco a Rob que nada justo a mi lado...”pues no debo ir tan mal, entonces...”. La segunda vuelta es algo más tranquila, pero sólo “algo”, el cansancio va haciendo mella y ya no tengo muchas ganas de pelearme, me abro siempre que puedo aún a costa de acabar nadando más metros. Visualizo la boya naranja que hay que coger a izquierdas y que marca el final del segmento de natación, ALELUYA. Vistazo al reloj, 37 minutos y pico, bien, visto cómo se ha desarrollado el tema. Y no me ha gustado nada “cómo se ha desarrollado”, me ha parecido sinceramente vergonzoso. El personal se parapeta en el anonimato que le da un traje negro, un gorro y unas gafas para hacer lo que le da la gana, me río yo del “fair play” y la competencia sana. Me vuelve a parecer vergonzoso que se preocupen en exceso de sancionar el DRAFTING (“chupar” rueda del que va delante en el sector de la bici) y no se haga nada con una pelea de “navajeros” en el agua. Coño que te puedes ahogar o como mínimo pasar un mal rato. En cambio en la bici tienes que ir calculando el espacio con el de delante viendo si dejas un rectángulo de 12x3m y si la hipotenusa al cuadrado es igual a la suma de los catetos al cuadrado. Comentando al día siguiente la jugada con mi amigo Kiko, y explicándole el mal rato vivido, me tacha al personal de “incívicos”...¿Incívicos? eso es piropearles, “salvajes” es un término que se ajusta mucho mejor.
Bueno, que ya estoy fuera y enseguida veo a Ruth que cámara en ristre comienza el book de fotos, ya me he quitado el neopreno de cintura para arriba y me paro a posar, sonreír y mostrar “mi lado bueno”. “¿Qué tal?...” “Bien, bien...(bien jodido)”




T1
La primera transición me la tomo con calma, termino de soltar el neopreno, se me da bastante bien, primero el casco, después me coloco maillot marca IRONMAN y culotte sobre el mono, que Nekane en 90km pasará “factura” en las posaderas. Cojo a Nekane, doy un trago de agua (por cierto olvidé mencionar que mi doble portabidón trasero se soltó y se me caían los botes, así que saldría solo con el isotónico, sin agua, otra cagadita) y para afuera. 7 u 8 minutos, muy lento, pero eso no me va a preocupar ahora. Mierda, he olvidado el GPS y la banda pectoral...



LA BICI
Aún con la frustración de la natación empiezo el circuito de 22,5km, sabiendo que es eminentemente llano. Con la rabia consumiéndome por dentro empiezo a bajar piñones y voy “a saco”. Todo el tiempo acoplado, alternándolo con agarre en la curva del manillar, pero siempre manteniendo una postura agachada lo más aerodinámica posible. Llego a la única subida reseñable del recorrido, 1 km y pico no muy duro pero sí suficientemente exigente. No quito el “plato” y lo hago del tirón. Giro muy cerrado a izquierdas y bajar en sentido contrario, por el otro lado de la autovía. La verdad es que es un gustazo circular en un circuito cerrado al tráfico, tres carriles por sentido para ti solo, con espacio suficiente para todos, donde puedas evitar la tentación de caer en el maldito DRAFTING. Completo la 1a vuelta a 31kmh de media y por tanto en menos de 45min, que es lo que le dije a Ruth que tardaría por vuelta. Voy bien, muy bien, quizás demasiado fuerte, pienso. Ahí está Ruth que me espera para las fotos de rigor y otra vez a posar...¡¡CHEEESE!!



En la segunda vuelta noto que me empiezan a fallar las fuerzas, apenas he comido y bebido, de tan emocionado que iba. Aflojo un poco y como y bebo, el isotónico por cierto está asqueroso, en la 3a vuelta lo cambiaré por agua. La subida ya no es “a plato”, tengo que tirar de “molinillo” pero a medio cassette, aún así voy bien, creo. Me pasa mucha gente en la subida, a los que arraso luego en la bajada, porque estoy medio loco y me lanzo a tumba abierta. Nekane se está portando y acabamos juntos la vuelta unos segundos antes de los 45min. Sigo clavando lo previsto, la media ha bajado a 30,6kmh. Veo a Ruth y tengo una gloriosa idea “Cómprame unas gafas de sol, YA!!”
Tercera vuelta y las fuerzas que vuelven, al menos en el llano, porque en la subida ya tengo que meter todo, el piñón del 25 y porque no hay un 28 ó un 208, que si no también lo metía. Me siguen pasando y los sigo cogiendo en las bajadas. Ya más o menos te das cuenta de que vas con la misma gente, jugando al gato y al ratón, te paso, me pasas, te paso...de este modo acabo la vuelta y Ruth me espera con las gafas, buena recepción de las mismas en marcha y a por la última vuelta ya sin parecer un chino de tanto cerrar los ojos por el sol. La media ha bajado a 30,1kmh, pero ahí estamos...
Vuelta final de supervivencia, decido aflojar acordándome que me quedan 21K de carrera a pie. La subidita ya parece el Tourmalet y en la bajada no voy tan rápido, hay que economizar. Acabo en 3h clavadas, bueno un poco más porque el acceso a la transición es un poco largo, con sus malditos adoquines y el de delante, que va de listo y se quita las “zapas” sin sacarlas de los pedales, casi se calza una buena leche y estoy a punto de comérmelo.
Muy contento con el sector de la bici, realmente lo he disfrutado, me ha parecido a ratos que volaba y he aguantado muy bien la posición “aero”. Me doy un notable alto. Lo he dado todo y poco más hubiera podido “rascar” aquí.




T2
Suelta a Nekane, quítate el casco, culotte, y maillot, sueltas las “zapas” de la bici, date crema para el sol (pero no seas cafre hombre y no te toques las gafas con las manos llenas de crema)...¿dónde está la visera con el logotipo IRONMAN que me compró Ruth en Lanzarote? Ah, aquí está, damos la vuelta al portadorsal, nos calzamos las Zoot y ¿a...correr?
CARRERA A PIE
Pues va a ser que correr hoy no, me he debido dejar las piernas olvidadas en la transición, porque éso que tengo por debajo de la cadera son dos trozos de plomo que lastimosamente intentan arrastrarme por el sendero. Tranquilidad, ya sabes que la sensación tardará un par de kilómetros o tres en desaparecer. Por cierto me hago pis desde la 1a vuelta de bici, así que hay que parar o reviento. Por supuesto la cabina está ocupada, pero decido esperar. Eso me supone perder 5 minutos, porque el de delante tardó lo suyo y yo tardo lo mío. Qué más da, ya me he dado cuenta de que los 21K van a ser un suplicio y el tiempo invertido será un desastre, se tratará de sobrevivir y llegar como sea, olvídate del cronómetro (por cierto, me he vuelto a dejar olvidado el GPS...). Salgo del “tigre” y las piernas han cambiado, pero no para bien, el momento “plomo” ha sido sustituido por el momento “gelatina” y tengo que acordarme de lanzar la pierna izquierda después de la derecha porque en otro caso me voy al suelo de morros fijo. Madre mía lo que me espera, y con este calor...



Porque hace un calor que te mueres, veintimuchos grados, bebo agua, cocacola, pillo todo lo que me dan, llevo dos geles calentorros en la mano, pero los guardo para más adelante. Termino la 1a vuelta de esta tortura y empiezo la guerra psicológica con mi cerebro "ya llevas 5,5km" y el cerebro me responde "no, aún te quedan tres vueltas igual o peor". Esto es así, pero afortunadamente la carrera a pie es lo único que no es nuevo para mí, ya he pasado por la situación miles de veces. En esto que veo a Rob en sentido contrario caminando (¿pero qué hace aquí? Ya debería haber terminado, "ufff" pues también debe ir jodido) “¡¡VAMOS ROB, NO TE PARES!!” Le grito en tono exigente, sé por experiencia propia que funciona, el imperativo en estas situaciones hace reaccionar al cerebro e inmediatamente arrancas, ya te pararás después, pero arrancar de momento arrancas. Masculla algo que no entiendo y efectivamente se pone a correr.
Llevo dos vueltas, esto es 10,5km en 1 hora (vaya desastre). Venga, ya sólo queda la mitad. A todo esto Ruth se está chupando la prueba enterita, la pobre, foto va, foto viene...me viene bien verla, me anima y trato de visualizarla a lo lejos para ponerme a correr un poco antes y que no me pille andando. También esta Jorge animando (¡¡VAMOS FONSECA!!), habrá terminado hace tres horas la prueba corta el muy...(luego me enteré que quedó en el puesto 12, ¡¡qué bestia!!)   
La tercera vuelta es la peor, la hago en unos lamentables 35min, me voy a ir muy por encima de las dos horas en el medio maratón, vaya tela. A todo esto hago cuentas y si no aprieto en la última tampoco bajaré de 6 horas y eso ya si que no lo voy a permitir.  De modo que aprieto el culo y los dientes, y me voy a por la última...



Vamos Dani, 5 últimos kilómetros, hay que hacerlos en 30 minutos. Esta vuelta sí que la disfruto un poco, sonrío, estoy seguro de que lo voy a lograr. He mejorado algo el paso y es más alegre, veo que se acerca el gran momento...
Vale, ya está, no hace falta apretar más, te va a sobrar tiempo. Tómate el ultimo kilómetro con calma y saborea el momento. Enfilo la recta de meta, moqueta azul roja y arco final al fondo con el cronómetro de la prueba. Marca 6h16min, a los que hay que restar los 20min de retraso con los que hemos partido con respecto a la 1a salida. Piso la moqueta azul roja y me paro a caminar, ésto hay que disfrutarlo metro a metro, no hace falta correr más. Ruth está al fondo con la cámara preparada, me sonríe y le devuelvo el gesto. Levanto ambos brazos y cierro ambos puños, y lento, muy lento cruzo la meta.




Sólo sonrío, es para lo único que me da el cuerpo, no me emociono, ni me pasa la vida por la mente en un segundo, no lloro, porque estoy roto, muerto. Recibo botellín de agua, camiseta “Finisher” y medalla, y me acerco a Ruth. Le brillan los ojos, me encanta su sonrisa, la beso. Gracias, muchas gracias Ruth, tú sí que te has portado como una campeona, te quiero.




Por cierto he olvidado parar mi cronómetro, y quitarme la gafas de sol y dejarlas sobre la visera para entrar como los “pros”. Bueno el tiempo ya lo sé, más o menos, da igual, 5h56min “y pico” (ya lo comprobaré).




POST-CARRERA
El instante mágico dura poco, porque enseguida me empiezo a sentir fatal, me sobreviene un sudor frío y los calambres hacen acto de presencia. Le digo a Ruth que me voy corriendo a la zona de recuperación, y trato de que no me vea la cara porque debo estar lívido, se me nubla la vista y voy a desmayarme en cualquier momento. Me derrumbo en una silla y trato de beber líquido, pero me entras ganas de vomitar, así que desisto. Me ve la cara otro triatleta, dorsal número 8, es un profesional, ahora no recuerdo el nombre (luego comprobé que quedó el 14 o algo así), “chaval entra al masaje cagando leches, que si no te quedas en el sitio, hazme caso”. Pues le hago caso. Resulta que hay masaje gratis para los participantes en el medio Ironman. Más de 30 ó 40 camillas y 4 ó 5 fisioterapeutas por puesto, esto es 8 ó 10 manos!! Increíble, solo el masaje compensa el precio de la inscripción, me da la vida, me deja nuevo. Salgo que soy otra persona, puedo andar con normalidad y ahora sí que sí empiezo a saborear de verdad lo logrado.
Recojo la bici y los trastos, y junto con Ruth nos vamos al hotel. No tengo hambre, pero necesito una ducha laaaaaarga, laaaaaarga. Tras la ducha intento comer algo, Ruth me había preparado unos sandwiches de jamón ibérico para el sector de la bici, pero no me los he comido, así que lo hago ahora, recalentados, pero el jamón ibérico sigue siendo jamón ibérico. Tampoco tengo sueño, mensajeo a Rob, ¿nos vemos en un rato para tomar unas cerves? Respuesta afirmativa.
Duchado, limpio y radiante, degusto una “caneca” (pinta de cerveza) y llamo a mi gente, hay que dar parte de lo ocurrido. Tengo esa sonrisa estúpida en la cara que no se me va a quitar en varios días. Aparece Rob, efectivamente ha “pinchado” en la carrera a pie, pero ha mejorado sus registros en los otros dos sectores. Pese a la teórica decepción dice sentirse orgulloso y satisfecho (pues claro, cómo no vas a estarlo, ¡¡ésa es la actitud correcta, Rob!!). Un par de cerves, intercambio de primeras impresiones y a cenar los tres, que nos lo hemos merecido. Optamos por “japo” cerca del hotel, buenísimo, gran elección y tirado de precio. No vamos a ir a la fiesta del Casino, no está el cuerpo para muchos trotes. Cena relajada, a comentar de nuevo la jugada con permiso de Ruth y no muy tarde a la cama, aunque me va a costar dormirme, antes tengo que visualizar de nuevo cada momento de la prueba unas doscientas veces, ¿y por qué sigo sonriendo...? Pareces tonto, hijo.
No soy triatleta, soy grande y torpe, resulta que no nado tan bien como pensaba, en la bici arrastro mis 90kgs penosamente y sólo corro decentemente. Pero hoy he vuelto a romper otra barrera, otro imposible ha caído, otro hito irrealizable hasta hace bien poco se ha hecho realidad. Como dice César, que también hizo Lisboa hace 4 años, “YA NADA SERÁ IGUAL”...no, efectivamente ya nada será igual...porque ésto ha sido alucinante, ésto ha sido muy grande.

Sí, he sufrido mucho, como nunca hasta ahora, qué creiáis? Nadie ha dicho que sea fácil, al contrario, pero una vez más el sufrimiento ha merecido la pena.
Por cierto, qué coño, ¡¡SÍ SOY TRIATLETA!!

NdR: Me acabo de dar cuenta revisando las fotos de que la moqueta es roja, no azul, me parto...

10 comentarios:

  1. Me ha encantado la crónica Dani, chapó!! Hay que reconocer que hay que tener mucho valor mezclado con un poco de locura, aderezado a su vez con una pizca de insensatez para acometer semejante empresa y salir victorioso de ella... Como tu has hecho. Quizás no estuvieras del todo preparado, pero has conseguido llevarte el gato al agua.

    Disfruta de lo conseguido, que como bien sabes esta es sólo la primera de muchas.... ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Fran!! Sí, me faltó algo de preparación, pero salió más o menos lo previsto, me hubiera gustado no tener que andar en la carrera, pero bueno, acabé muy contento. De verdad que no necesitaba bajar de 5h, sé cúal es mi nivel y lo asumo sin problemas. Quería disfrutar y lo hice, también del sufrimiento. Por supuesto que llegarán otras!! y tú estarás a mi lado en la salida en alguna de ellas!! ;)

      Eliminar
  2. que bien escribes, me ha encantado la crónica y me ha hecho reír bastante. quiero ver fotos!

    sigo sin entender porque insistieron en que lleváramos todo al bike check hasta lo que llevas puesto cuando empiezas la natación... entre todo el detalle del briefing inncecesario no me quedé tampoco con lo más importante. tuve suerte porque siempre llevo todo para no tener que pensar demsasiado el día de la competición.

    "you are a (half) IRONMAN!". ENHORABUENA! ha sido un muy buen ensayo para el full...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil gracias Rob!! Y gracias a ti por soportar mi "acoso" estos días, nervios de novato, ya sabes. Respecto al bike check, bueno, de todo se aprende, había que pasar también por eso.

      Publicaré fotos cuando BLOGGER me lo permita, porque no soy capaz de subir ni una. Si tienes facebook y me quieres agregar he publicado allí un album con unas 30 fotos (dani.fonslop)

      Respecto a la crónica he corregido las faltas de ortografía (espero que todas) y errores de estilo, así como algún que otro giro a algún contenido, así que toca releerla otra vez!! ;)

      Nos vemos en los triatlones!!

      Eliminar
  3. Muy, muy , muy buena crónica!!!! Dan ganas de ponerse a entrenar nada mas leerla. Por su puesto que te mereces la ENHORABUENA...y por supuesto que también se la merece Ruth por su paciencia, jejeje.
    La verdad es que estás como una cabra, pero lo has conseguido y eso es lo que importa. Mis más sinceras FELICITACIONES!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Thanks so much, Ramón!! Pues si te Dan ganas, no lo pienses, sal a entrenar, corre, vuela y alcanza tus sueños, como dice el anuncio "Impossible is nothing"...

      Eliminar
  4. Dani me ha gustado mucho tu crónica, ha sido divertida y bastante gráfica. Quiero darte la enhorabuena por el sacrificio soportado y por lo bien que te tuviste que sentir al conseguirlo.
    Por cierto mirate lo de mear tanto...je je
    Un abrazo y felicidades campeón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Santi otra vez por tus felicitaciones!! Sí, lo de mear me lo tengo que hacer ver jaja!! Siempre me pasa igual, nervios=contracción de vejiga...

      Abrazote

      Eliminar
  5. Buena jefe,

    Ya veo que has olvidado la cancha para una buena temporada. Enhorabuena y a por el Ironman.

    ResponderEliminar
  6. Joder Dani, al leerlo me van entrando ganas de apuntarme, se me quitan, me vuelven a entrar, se me vuelven a quitar... pero me quedo con el final, merece la pena sin duda, magnífica crónica, pillaré consejos para el 3 de mayo.

    ResponderEliminar