viernes, 8 de enero de 2016

CAPÍTULO IV: UNA NUEVA ESPERANZA


Hace mucho tiempo, en una Galaxia muy, muy lejana…

No, espera, que me pierdo. No vamos a rememorar ahora el Capítulo IV de Star Wars, en qué estaría yo pensando…

 

Es echarle un sorbo al café en mi friki-taza preferida y mi mente vuela hacia Tatooine, Naboo y los confines de la Galaxia, tengo que reconocer que un poco “freak” sí que soy, también de Star Wars, no debe olvidar el lector que incluso éste que escribe lleva tatuada el símbolo de la Alianza Rebelde en su delicada piel. ¡Pues va a resultar que soy todo un “freak”!

Aunque el título no es fruto de la casualidad, ya que iniciamos en este 2016 el capítulo IV de mi aventura triatlética, cuarta temporada ya, y el asunto viene que ni pintado.

UNA NUEVA ESPERANZA.

Pues sí, una vez más inicio el año con la esperanza de lograr “buenos resultados”, entiéndase lo de buenos resultados en mi nivel actual en este deporte, nivel medio-chungo como ya dije en un post anterior.

Tras el frustrante 2015 necesitaba un nuevo estímulo, y por ello finalmente decidí cambiar de entrenador. Sí, lo sé, podrá pensar el lector que cada vez me parezco más al Jesús Gil de los viejos tiempos cargándome entrenadores, cuando se merendaba sin rubor alguno a razón de 3 por temporada, pero no van por ahí los tiros.

El triatlón, como todo en la vida, es una cuestión de estímulos, de sensaciones, y como bien dice también Jorge Valdano aplicado al fútbol pero que yo convierto al triatlón…el triatlón es un estado de ánimo.

Sentí que tenía que cambiar mi ánimo y necesitaba nuevos estímulos, así que a propuesta del “General Rafuky”, comandante en jefe de la Alianza Rebelde pro-Lanzarote, decidí unirme al grupo de entrenamiento especial que Maribel Blanco había creado con el objetivo específico de preparar el Ironman de Lanzarote.

AYÚDAME MARIBEL-KENOBI, ERES MI ÚNICA ESPERANZA (¿Está bien traído, eh?)

Rafuky conoce a Maribel desde hace muchos años, como integrante del CT Las Rozas del que Maribel es Directora Técnica. Me cuenta que ha creado este grupo de cara al 25 aniversario de la prueba y que está especialmente ilusionada por ello, que la ve con muchas ganas. Habiendo ganado ella 2 veces la prueba no es para menos. Dice el bueno de Rafa Morán, Rafuky, que Maribel lleva “otro rollo”, que ve el triatlón y especialmente el Ironman de Lanzarote desde una perspectiva más espiritual, casi mística, y enseguida pienso que lo mismo puede venirme bien ese enfoque para recuperar la ilusión por el tema, habiendo acabado tan harto de todo como acabé a final de la temporada pasada.

Otro enfoque, otro rollo.

Además está el tema de entrenar con un grupo de gente con el mismo objetivo, seremos 12-14 personitas las que formaremos parte del asunto, y eso me permitirá compartir entrenamientos siempre que pueda, sobre todo en bici. En 2015 me he sentido muy solo, llegando a aburrirme entrenar soberanamente muchas veces,  y eso ha hecho el año aún más duro.

Hablo con Luis y le explico el tema, lo del cambio de estímulo, lo de entrenar en grupo y abandonar en la medida de lo posible la soledad y lo de aprender nuevos métodos. Gran tipo, Luis. Lo entiende perfectamente, me desea la mejor de las suertes e incluso me ofrece su apoyo y consejo siempre que lo necesite. Sabe Luis que el problema no es él, que soy yo, que muchas veces no me soporto,  pero obviamente estoy condenado a vivir “conmigo mismo” y eso no lo puedo cambiar.

Y en esas estoy, hasta Lanzarote estaré con Maribel, ya que el plan de entrenamiento y el grupo tienen fecha de caducidad, esto es hasta final del mes de mayo. ¿Y después qué?

Pues ya veremos. Lo mismo sigo con Maribel, lo mismo vuelvo con Luis o lo mismo me pongo a entrenar por mi cuenta, habida cuenta de que soy el único que me aguanta.

Mientras tanto toca aplicarse en los entrenos, que la amiga Maribel es bastante “cañera”, sobre todo en natación, en este mes y poco que llevamos del plan ya he debido nadar la distancia que va desde Lisboa a Lanzarote y vuelta lo menos 7 veces, y eso que estamos en enero…no quiero pensar lo que nos espera en marzo-abril. Como prometí, trataré de resumir cada semana de entrenamiento en la correspondiente entrada del blog. Son 23 semanas en el plan (en realidad son 25, pero yo me incorporé 2 semanas más tarde tras descansar del maratón de Donosti), y ya nos “hemos zampado” 4 semanas, esto va rapidísimo señora, te descuidas y Lanzarote ya está aquí, a la vuelta de la esquina.

MAY THE FORCE BE WITH YOU…

TO BE CONTINUED.

No hay comentarios:

Publicar un comentario