Faltaba echar el cierre al 2015 en este mi querido blog, un
año…digamos que FRUSTRANTE.
Pero no voy a hurgar en mi propia herida, toca mirar hacia
adelante y aprender de los errores. Como bien concluía mi anterior post, A
VECES SE GANA Y A VECES SE APRENDE, así que nada, se ve que este año pasado he
debido aprender un montón…
Sí me gustaría resaltar algún aspecto positivo, y qué mejor
que compartir lo que más me ha gustado de los nuevos triatlones que he
descubierto en el pasado 2015.
LA NATACIÓN MÁS CHULA: Ecotrimad. Precioso, estrecho, tortuoso
y espectacular circuito en torno al castillo de Buitrago. Muy, muy bonito. Por
otra parte, también fue muy parcial más rápido en todo el año, así que ahí
queda.
LA BICI: Aquí tenemos un poquito de todo. Ecotrimad tiene
una bici muy bonita, aunque es terriblemente dura. Pamplona también me gustó
mucho, sobre todo por ser un recorrido punto a punto, desde el camping de
Aritzaleku hasta el mismo centro de Pamplona. Pero la bici de la que guardo
mejor recuerdo es la de Vitoria, donde me marqué unos 180kms espectaculares,
dándolo absolutamente todo en un recorrido rápido pero machacón, agotador, sin
descanso ni tregua y convenientemente endurecido por el viento.
CARRERA A PIE: Aunque pueda parecer sorprendente, me quedo con la “gymkana” de Arenales 113, por
peculiar, por rara, por dura. Sus escaleras, pasarelas de madera y sus dunas no
te dejan indiferente. Me gustó, tengo ese puntito masoca, qué le vamos a hacer,
por eso en este 2016 repito.
EL AMBIENTE GENERAL: Sin duda, VITORIA. Atmósfera de puro
triatlón, imposible no ponerte a llorar de pura emoción en muchos momentos de
la prueba.
Y bien, ¿si tuviera que quedarme con un solo triatlón de
todos los que hecho en 2015, con cuál me quedaría? Con PAMPLONA, con una
natación muy chula, bici rápida y bonita, que se hizo dura por el viento
(parece que es algo habitual en la zona, dado el circuito) y una carrera a pie
sencillamente espectacular combinando el centro de la ciudad, recorrido de
Sanfermines y riberas del río Arga. También significó el "palizón" del año, madre mía que "tunda" nos dio el viento y cómo sufrí luego en la carrera a pie. Pese a todo me gustó muchísimo.
Una pena que no pueda repetirlo este año,
dada su cercanía en tiempo con el Ironman de Lanzarote (solo una semana de diferencia, imposible).
Y con esto me quedo del 2015, con lo mejor. Lo peor ya está
olvidado, ha servido de aprendizaje y me hará más fuerte en este 2016 y los
años venideros. Y como dicen que bien está lo que bien acaba, tocó cerrar el
año de la mejor forma en mi querida Donostia –San Sebastián, participando en su
San Silvestre.
Inmejorable ocasión para poner cara a buena parte de mis
compañeros de equipo, el Atlético San Sebastián, ya que a la mayoría,
exceptuando a unos pocos, solo les conocía a través del grupo de Whatsapp. Así
pude compartir 9km y posteriormente unas bien merecidas cervezas con Peru,
Emilio, Asier, Gari, Tanco, Ander, Jordi, Iván, Isma, el otro Iván…(y algún
otro que se me habrá escapado o que sencillamente no recuerdo su nombre, ruego
sepan todos disculpar mi torpeza). También conocí a Javi y Jokin en las “cerves”,
aunque no corrieron.
Muy profesional la salida desde las flamantes instalaciones
del club en plena playa de la Concha, todos en grupo calentando con gran
disciplina siguiendo las instrucciones del “pro” del equipo, Peru Alfaro. No
había calentado tanto y tan exigentemente en toda mi vida, de hecho dudé
incluso de que me quedarán fuerzas suficientes para la carrera, jejeje.
Luego en carrera, unos irían a competir por los primeros
puestos (Tanco, Peru), otros a ritmos igualmente estratosféricos (Asier,
Emilio), otros muy, muy rápido (Jordi) y algunos querían ir “cómodos”, a propuesta de Ander y que
secundamos varios. “Cómodos” significaba ir a 4:30min/km y no me parecía
mala idea. Luego por supuesto no se cumplió y fuimos más rápido, a 4:15min/km,
en un grupo que acabamos formando el citado Ander, Isma, Gari, Iván y una “servidora”,
aunque en los que kilómetros finales Iván terminó por descolgarse.
Buen calentón para acabar el año, en un recorrido chulísimo
desde El Antiguo hasta Amara, pasando por Ondarreta, La Concha, cruzando por
plena Parte Vieja hasta el Kursaal, playa de la Zurriola y vuelta por “el Bule”,
Alderdi Eder hasta enganchar con la calle Easo y terminar en la plaza del mismo
nombre. Mucha gente, mucho público y mucha animación, sin duda repetiré cada 2
años, siempre que me toque pasar la Nochevieja en Donosti.
Antes de las cervezas lo rematamos con un bañito en la playa con el agua...digamos que "fresquita", están locos estos vasco-romanos.
Cierro por tanto el 2015, y le abro la puerta a la esperanza
de un 2016 que espero sea más satisfactorio, no ya en resultados, no saldré de la “clase
media-baja” del triatlón, eso lo tengo claro, pero sí en sensaciones. Al menos ese
es el objetivo para este año.
Nos vemos en este mi/vuestro blog, espero que con más
asiduidad, la intención para este año es publicar entradas más cortitas con
carácter semanal, explicando brevemente qué y cómo he entrenado/competido
durante los 7 días anteriores, veremos si lo cumplo.
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