jueves, 11 de julio de 2013

IDOLOS DE KLAGENFURT

El pasado 30 de junio dos nuevos ídolos pasaron a formar parte de mi particular Olimpo de dioses terrenales del triatlón en distancia Ironman.

La lista contaba con un único integrante hasta la fecha, el gran Rob Smith del que ya he hablado en alguna ocasión, el Dios de Florianápolis, Brasil 2011. Robert se estrenó en el Ironman cascándose un espectacular registro de 10h45min no alcanzable para mí ni en el más orgásmico de mis sueños triatléticos. 1h15min para los 3,8km de natación (asequible, si alguna vez decido nadar como sé que puedo nadar), 5h30min para los 180km bici (ni de coña ni aunque me dejen la “cabra” del mejor contrarrelojista del mundo) y algo menos de 4h para la maratón, transiciones aparte, parcial que ya te digo yo que tampoco está a mi alcance. Y menos después de conocer de 1ª mano, ya sea leyendo su blog ya sea porque me lo ha contado él personalmente, las palizas en modo de entrenamiento que se pegó el colega camino de Brasil.

El ídolo num.2 es un compañero de trabajo, Carlos, no pondré apellidos por si quiere permanecer en el “economato” como decían los de Gomaespuma. Carlos y yo hablamos de hacer un Ironman juntos allá por las navidades del 2011, pero cuando volví de EEUU el año pasado él ya se había inscrito para hacer el Ironman de Klagenfurt, Austria 2013 y yo me quedé sin plaza. De hecho ya no había plaza en ningún Ironman “oficial” para 2013 excepto en lugares remotos y por lo tanto con carísimos gastos de viaje asociados, por eso decidí hacer un triatlón distancia Ironman “low-cost”, fuera de la franquicia oficial, y me decanté por el Iberman de Huelva-Portugal, barato y cercano, por aquello de poder ir en coche desde Madrid sin mucho esfuerzo.

Carlos es un tío discreto, reservado, elegante. Mientras yo le he dado el coñazo constantemente con mis comeduras de tarro mentales en materia de triatlón, él se limitaba a escucharme, apenas dándome cuatro pinceladas de su entrenamiento previo, sin darle casi importancia, como si la cosa no fuera con él. Incluso llegué a pensar que se había echado atrás y que finalmente no lo haría, comentarios como los que enuncio a continuación no parecían indicar que se lo estuviera tomando muy en serio:

“En bici no voy muy allá…”

“He hecho 120-130km un par de veces…”

“Me dejo las transiciones bici-carrera para las dos últimas semanas…”

La semana anterior a Klagenfurt le pregunté qué tiempo quería hacer:

" Pues unas 12 horas, más o menos…”

Conociendo sus marcas en carrera a pie, donde sí tiene buenísimos registros, tampoco me pareció un tiempo del otro mundo...

Pues sí,  pensé, con las pistas que me has dado tampoco parece que vayas a hacer nada estratosférico…

Hacer 12 horas (y pico) es mi resultado optimista, es decir, intentar bajar de 13 horas, así que Carlos, un tío joven (30 y pocos), no muy alto, fino, poco peso y con una pinta brutal de atleta, dijera que pensaba hacer más o menos lo mismo pues me animaba a seguir con la progresión en mi recta final de preparación.

El domingo 30 de junio Carlos me hundió en la más absoluta de las miserias.

Disfrutando como estaba de mis vacaciones en Galicia, y aún saboreando mi “super-resultado” del triatlón Olímpico Wild Wolf del día anterior, me acordé del Ironman de Klagenfurt y miré el reloj, pasaban 12 horas desde que se dio la salida, debe estar terminando la maratón, pensé, de modo que entré en la página de resultados online de la prueba a ver qué tal le iba el tema.

Resulta que ya había terminado. Tuve que mirar varias veces la pantalla de mi ordenador, no me lo podía creer...

10h13min45segs  WTF??

“Amossssnomejodasss”

Me quedé muerto, alucinado, impresionado, pasmado, hipnotizado…pero más aún cuando comprobé los parciales:

NATACIÓN: 58min (y me dijo que pensaba hacer 1h20min el muy…)

BICI: 5h40min (joder)

MARATÓN: 3h23min (¿después de cascarte 180km de bici? Venga coñooooo)

Le fecilité por mail inmediatamente y hablé con él un par de días después, ya estaba trabajando de nuevo en la oficina (WTF?), y como siempre, como si nada, con su elegancia, sencillez y aplomo característicos me explicó que…pues sí, me ha salido mejor de lo que esperaba…

"Amosssnomejodasss"...¿Mejor de lo que esperabas? ¿Es tu segundo triatlón de siempre, haces 10h13min y simplemente eres capaz de decir que salió mejor de lo que esperabas?

“Mi padre me dijo que corrí los kilómetros finales a 3’30’’/km…” (WTF?). Y lo dice tan “pancho”…

Impresionante Carlos, eres mi puto ídolo. Ahora bien, pienso exprimirte al máximo sacándote toda la información posible, qué comiste, cuánto comiste, qué bebiste, cuánto measte, hacia dónde miraste en el km 37,5 de la maratón…ABSOLUTAMENTE TODO. Prepárate, porque puedo ser aún mucho más coñazo.

El ídolo num.3 es Rafael Morán, alias Rafuky. No le conozco personalmente, sólo a través de su blog. Sí, Rafuky es otro de los “pesaos” empeñados en contar su vida triatlética vía web.

Rafael Morán, don Rafael Morán, también se estrenaba en Klagenfurt hace apenas once días. Rafuky pesaba 145kgs no hace mucho, en su blog pone fotos que lo acreditan. Ahora no llega a 90kgs, más o menos como yo. Comenzó a correr y se estrenó en maratón. Y el domingo 30 de junio de 2013 paró el crono de su primer Ironman en 11h20min35segs.

Personalmente creo que Rafuky tiene más mérito que Rob o que Carlos, sin desmerecer el super-esfuerzo que ambos han hecho. Me parecen más impresionantes sus 11 horas, que las 10 horas de los otros dos. Le habrá costado Dios y ayuda prepararse para ello, de eso no me cabe duda. Miro sus parciales y me parecen más cercanos y más terrenales que los de Rob o Carlos:

1h08min para la natación (que hay que hacerlo, eh?)

5h39min de bici (sigo pensando que para mí es inalcanzable, ni en 180km llanos)

4h11min en maratón (acojonante, ojalá y pudiera yo acercarme, sabiendo como sé que Rafuky y yo tenemos marcas parecidas en medio maratón)

Supongo que Rafuky no leerá nunca este blog, y si lo hace no creo que se ofenda al leer lo siguiente:

SI UN TIO QUE PESABA 145KGS LO HA HECHO, YO TAMBIÉN PUEDO HACERLO, SI ÉL PUEDE, YO PUEDO.

Dios Rafuky, me motivas y me deprimes a partes iguales, lo mismo que Rob y Carlos, me miro en vuestros espejos ilusionado, motivado y, por qué no decirlo, terriblemente acojonado.

¿Seré capaz de alcanzar lo que vosotros, mis adorados ídolos de carne y hueso, con horario laboral de 9 a 18h, con familia, con mujeres, novias e hijos, ya habéis logrado?

El día 5 de octubre lo sabré, hasta entonces ya sé lo que me queda…


No hay comentarios:

Publicar un comentario