martes, 25 de junio de 2013

FIN DE SEMANA EN PALENCIA

Sigo sin cumplir el plan de entrenamiento fijado para los 4 meses últimos de preparación. Otra semana más en la que no llego a los objetivos fijados, sobre todo en materia de volumen, pero no todo va a ser trabajar y entrenar, también hay que disfrutar de la vida un poco. Y este pasado fin de semana lo he hecho, y mucho además.
Este pasado "finde" estábamos mi santa y yo invitados a la casa que Fernando Caro tiene en Frechilla, Palencia. Fernando es uno de mis amigos “los mayores”. “Los mayores”, con sus respectivas parejas, son los componentes del glorioso equipo de baloncesto “COSTA OESTE” al que tuve la suerte de unirme hace ya casi 10 años. Me invitó a jugar en dicho equipo Fernando Anda,  el Director Financiero de mi entonces empresa. Yo era un niñato de 29/30 años, mientras que ellos contaban ya con 50 “palos” ó andaban cerca de los 50. Fernando me preguntó si jugaba al baloncesto, indagando previamente en mi historial deportivo y ofreciéndome finalmente unirme a su equipo de “abueletes” para jugar en una liga local los fines de semana. Dudé al principio, estaba acostumbrado a jugar con gente “de mi edad”, además Fernando apenas sobrepasaba el 1.70m y no tenía mucha pinta de jugador de baloncesto, lo que en principio parecía un paso atrás en mi brillante carrera deportiva (modo irónico ON). Resultó que el que no tenía ni puñetera idea de jugar era yo y que Fernando Anda era además Dios en la tierra del basket. Los del IMSERSO, como yo los llamaba, jugaban al baloncesto de fábula, todos eran ex jugadores  en distintas categorías del baloncesto nacional, el grueso del equipo había sido campeón nacional universitario en los tiempos de Maricastaña, cuando yo apenas había nacido y tal y cual. Así que, tras unirme a ellos, pasé a ser “el Niño”.
“Los abueletes y el Niño” arrasamos a toda clase de equipos de veinteañeros durante varios años en diversas ligas. Lamentablemente la muerte repentina de Fernando Anda hizo que poco a poco las ganas de jugar se fueran diluyendo y acabamos disolviendo el equipo. Aún así algunos de nosotros hemos seguido jugando juntos en otras ligas y otros equipos, incluso ganando algún trofeo, como comenté en este mismo blog hace pocas semanas. Lo que no disolvimos nunca es nuestra amistad, nuestro cariño y nuestras ganas de pasar tiempo juntos. A Fernando Anda le debo muchas cosas, pero sobre todo le debo el haberme permitido formar parte de esta gran familia de amigos que somos los del “Costa Oeste”. Ya no jugamos, pero 3 ó 4 veces al año seguimos juntándonos aquí y allí para comer, cenar y echarnos unas risas. Al principio quedábamos en Madrid un sábado cualquiera, pero últimamente estamos innovando y pasamos juntos fines de semana completos, hoy en Palencia, ayer en Marbella y mañana vaya usted a saber dónde, solo espero que de vez en cuando volvamos a las “sencillas” citas madrileñas, que no está la economía para grandes dispendios últimamente…
Mis amigos “los mayores” son simplemente geniales. Aunque basta ya de hacer referencias a la edad, son mis amigos, y punto, y además creo que la edad se refleja en el espíritu, y creáme el lector si le digo que este grupo tiene el espíritu de un adolescente lleno de vida, incluso a mí me cuesta seguirles el ritmo en muchas ocasiones. Este fin de semana en Palencia ha sido una buena muestra, he acabado agotado, agotado de comer y de beber, pero sobre todo agotado de reír y disfrutar, aunque supongo que de esto último uno nunca se cansa.
Doce fuimos los elegidos para esta convocatoria, Isatxu y María Jesús, Juanito y Montse, Fernando Caro y Concha (nuestros anfitriones), Goico y Nieves, Fernandito Cuesta y Belén (alias “la Nueva”). Y por supuesto “unos servidores”, Dani y Ruth.  Faltaron en esta ocasión Julito y Raquel, Felipe y Maite, además de Susana. Bueno, y Rafa Cunha y “señora”, aunque éstos últimos se prodigan la verdad bastante poco.
El plan del viernes incluía llegada a Frechilla justo para cenar en casa de los anfitriones, con sobremesa tertuliana y mus para los más viciosos. Me uní al mus formando pareja con Concha, y nos enfrentábamos a Juanito e Isatxu. Enseguida salieron a relucir todos los tópicos y “dicharachos” propios de este noble juego, comenzando Isatxu por hacer hincapié en la poca entidad del rival, “una mujer y un niño, esto es pan comido”, y a partir de ahí un no parar de hablar y hablar y de encadenar una chorrada tras otra, a cada cual con más gracia. Isatxu tiene la habilidad de hablar por los codos y mantener siempre el nivel de ocurrencia e ingenio en todas y cada una de sus “paridas”. Le reconozco el mérito, no es fácil hablar y hablar sin parar y siempre sacar una carcajada a quién le escucha. Pese a ello, ni toda su “dialéctica” ni todo el buen hacer de Juanito primero y Fernando Caro después, sirvieron para derrotarnos a Concha y a mí. La suerte del principiante, dijeron, con buenas cartas cualquier juega, volvieron a decir. Y yo digo, ¡¡a mamarla!!
Me acosté el viernes a eso de las 2 de la mañana, e iluso de mí aún pretendía salir a correr a primera hora del día siguiente, aunque el vino y los gintonics ya se encargaron de hacerme desistir de la idea según abrí un ojo el sábado.  De modo que me uniría a la comitiva que se iba de visita turística a Palencia mientras que otra parte del grupo se dedicaba a jugar al golf en un campo cercano. De la visita a Palencia me sorprendió gratamente su catedral, no me extraña que la denominen “la bella desconocida”.

Nótense los cuernos que Fernandito pone a Isatxu, algunos no madurarán nunca...



Sobre lo ocurrido en el campo de golf de Grijota, dicen los que allí estuvieron que Fernandito Cuesta intentó, una vez más, derrotar al "coach" Isatxu. No sólo no lo consiguió sino que además quedó en última posición, llevándose la victoria Mª Jesús. Por lo visto Cuesta culpó al diseño del campo, que si mucha agua alrededor que coartaba la fuerza natural de su poderoso "swing", que si el sol le daba de frente, que si el rumor de las olas...excusas, excusas, escusas. Comentan asimismo que Juanito la emprendió a golpes con su "driver", sin que la cosa afortunadamente llegara a mayores.

Tras el turismo y el golf tocaba reunirse para reponer fuerzas en un restaurante en Fuentes de Nava. Sorprendente el sitio, "La Taberna de la Nava", gran elección por parte de Fernando Caro, destacando la innovación y calidad de sus entrantes, todos convenientemente emplatados de forma individualizada para cada comensal. Los segundos también de calidad, aunque sin llegar a la altura de los entrantes, que ya digo que fueron espectaculares, sobre todo los espárragos y el carpaccio de gambas.
Buena elección del vino y buena “hostia” en la factura, como era de esperar. Ningún “pero”, exceptuando quizás el agrio carácter de la dueña del establecimiento, a la que no pareció gustar demasiado el jolgorio de nuestro grupo. No todo el mundo sabe apreciar la gracia de Isatxu y Juan contando historias mientras se ponen una servilleta en la cabeza a modo de pañuelo “doñarogeliense”, qué le vamos a hacer... 
Las historias siempre suelen girar en torno a lo mismo, rememorando el glorioso pasado de este equipo en el pleistoceno superior, aquel tiempo en el que Fernandito Cuesta asegura que metía 20 puntos por partido (NI DE COÑA, Fernandito).

Tras la comida el grupo se desplazaba de nuevo a casa de Fernando Caro para continuar con la tertulia y el mus, mientras Juan decidía irse a dormir un rato y Fernandito y Belén se iban a “echar la siesta”, que parece lo mismo pero no es igual...
Más mus y más excusas en la derrota, esta vez son Goico y Concha los que muerden el polvo frente a una "servidora" y su nueva pareja de baile, que esta vez fue Isatxu.
“Qué suerte tiene este Niño”, “No se le cae la treintayuna” y otras justificaciones para tratar de diluir el hecho de que yo acabara invicto ese fin de semana…a mí, plin, que se suele decir.
Paseo en grupo por los alrededores de Frechilla para hacer tiempo antes de la cena, en los que se aprovecha para despellejar a todo aquel que ha fallado a la cita. Esta vez es Julito el damnificado, siendo el tema a tratar su “no asistencia” por preferir la confirmación de la prima de la sobrina de la vecina del quinto de Raquel, su novia.




Lo siento Julito, cuando uno falla ya se sabe…

Tras la cena de picoteo en “casa Caro” improvisamos karaoke gracias a Isatxu y su ordenador portátil. La lista de distribución se compone fundamentalmente de pop-rock español de los 60, llegando incluso al folclore popular de la mano de las canciones de Marisol. El karaoke deriva pronto en concurso musical, en el cual Isatxu deja escuchar apenas los primeros segundos de la canción y hay que adivinar título e intérprete. Todos se sorprenden de mi amplio conocimiento sobre la música de la citada época, superior incluso al de muchos de los presentes en la sala. Lo que olvidan es que son apenas 3-4 años más jóvenes que mis padres, y que esa música es la banda sonora de mi infancia, que me he hartado de escuchar durante años y años.

Desfilan Los Brincos, Formula V, Raphael, Cecilia, Los Sirex y muchos otros, por supuesto el Dúo Dinámico, Jarcha y su himno “rojerillo”, e incluso Ike & Tina Turner con su “Proud Mary”. Isatxu persevera en la búsqueda  de una canción que no supiera, pero conozco la mayoría de las canciones, por no decir casi todas, aunque por supuesto alguna se me escapa. El “personal” sigue gratamente sorprendido, incluida Ruth que pone cara de “pues a mí me suenan tres ná más…”

Así nos dan las 3 de la mañana cantando y bailando, con Nieves haciendo una imitación perfecta del cantante de Boney M al ritmo de “Daddy Cool” ó “Rasputin”, clásicos éstos más de los 70.

 La noche es un no parar de reír escuchando buena (y no tan buena) música de cuando yo no había nacido, divagando sobre la cantidad de cantantes que se dejaron la vida en las carreteras, como Nino Bravo, Cecilia o Tino Casal y que si burros u otras desgracias. Finalmente dimos por cerrada la noche dejando que Fernando Caro se quedara sin escuchar “Je t’aime…moi non plus” de Serge Gainsbourg y Jane Birkin, pese a sus reiteradas peticiones, y es que ya se sabe que la cancioncita fue objeto de censura en muchos sitios por ser considerada como “pseudo-pornográfica”. Qué pícaro ha sido siempre este Caro….
Mañana domingo salgo a correr, fijo…
Vaya, se me ha hecho tarde y no he podido salir a correr hoy tampoco, qué fatalidad…no sé si me pesa más la conciencia o la resaca, pero nuevamente desisto de salir a completar mi obligada sesión de entrenamiento, vaya desastre de fin de semana en materia triatlética. Nada, sin remordimientos, me lo estoy pasando de vicio y “sólo” dos días de desenfreno no deberían pasar demasiada factura deportiva, o sí, quién sabe, pero que nos quiten lo “bailao”, ¿no?
Desayunamos todos juntos y algunos aún continuamos canturreando las canciones de la noche anterior, toca hoy completar el fin de semana con la visita a Paredes de Nava, pueblo natal de ilustres como Berruguete “el Viejo” o Jorge Manrique. Más románico-gótico, más retablos y más imaginería religiosa, y Ruth y yo que damos por finalizado el fin de semana visitando a unos familiares mientras el resto se pega el último atracón en casa de Fernando Caro.

                                         Iglesia de Frechilla

Y la puta de la paloma que se me tiene que cagar en el hombro de mi reluciente polo blanco, qué puntería tuvo la hijadelagrandísima…
Qué gran fin de semana hemos pasado, sirvan estas líneas para expresar cuánto os quiero, queridos amigos y amigas del “Costa Oeste”, nos vemos pronto para “liarla” en quién sabe qué recóndito rincón de la geografía española (o internacional, que todo es posible).
RESUMEN DE MI (ESCASO) ENTRENAMIENTO DE LA SEMANA DEL 17 al 23 de JUNIO
Lunes:  2200m natación
Martes: Descanso
Miércoles: 2100m natación
Jueves: 37km bici MTB @21kmh
Viernes:  1h Sesión de fuerza con Insanity (Max Interval Circuit)
Sábado: Intensivo de comer y beber
Domingo: Nada de nada

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